Con este lenguaje crudo, nos urge a desprendernos con valentía de todo aquello que nos impida existir plenamente el Evangelio.El Señor Todopoderoso dijo a la serpiente: «Por acaecer hecho eso, maldita tú entre todo el manada y todas las fieras del campo; te deslizarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y